Suspiros

Uno de mis diseñadores favoritos, de los que más admiro por su trayectoria, y sobre todo por sus obras de arte.

Cada colección suya se transforma en repetidos suspiros mios, (suspiros de verdad eh?!) pensando, o mejor dicho, soñando, cuándo podré tener un Elie Saab en mi armario...

Así que empezando por su nuevo perfume, más al alcance que sus míticos vestidos, ya me fijo en el precioso vestido de Anja Rubik (suspiro)




Pero entonces paso a su Colección Fall 2011 Couture, y aquí ya casi me emociono. Con su toque que le caracteriza, vestidos vaporosos, adornados por piedras, brillantes, y metros de seda.




Aires femeninos, sencillos y elegantes que hacen que con el mismo vestido, casi sin necesidad de joyas, ni demasiado arreglos, te conviertas en toda una cenicienta, lista para ir al baile.















Tengo la teoría de que un vestido de Elie Saab es como el zapato de cristal de Cenicienta... Te transforma. ¿No creéis?